martes, 23 de marzo de 2010

5-1. Victoria de oficio

Lección de madurez en la Sagrada Familia. El Danzig demostró que lo mismo puede tutear al líder que ganar sin banquillo. Mal, muy mal empezaba la tarde. A las conocidas ausencias de Chiqui (el casamentero), Oscar, Chupa y el presidente se unía a última hora la de Diego (va por ti). Un pabellón con un solo vestuario para dos equipos, sin agua caliente para ducharse... absolutamente indigno.


Con sólo cinco jugadores se presentaban los albicelestes a jugar (thank you again, Tim!!!) y mal pintaba el asunto cuando a los dos minutos de partido Paco ya había desbaratado un par de ocasiones del rival. Tardó el equipo en tranquilizarse y coger el sitio, pero a partir del minuto 5 las cosas empezaron a cambiar. La consigna era sencilla: ante la imposibilidad de jugar "a ritmo", aguardar atrás, dejarse dominar y salir a la contra. La cosa funcionó y, pocos minutos después, en el primer lanzamiento a puerta, Alberto adelantaba al Danzig de falta directa. Incrédulos los unos, los otros se termiaron de afianzar en el campo y César, en la segunda ocasión, ponía el segundo.


Poco después aparecería Eduardo en el campo para dar oxígeno al equipo. Seal Sea no daba dos pases seguidos en campo contrario y todo el peligro lo llevaba su jugador nº10, muy sobrado para esta categoría. Precisamente fue marcharse este jugador al banquillo y los albicelestes, ahora con un cambio, se animaron y de nuevo, por dos ocasiones, Alfonso y Eduardo (enormes), cantaron gol y terminaron de destrozar los nervios al rival.


Sabe mal perder, pero cuando has dominado el partido, has tenido la pelota, te has hichado a intentarlo y te vas al descanso perdiendo 4-0 la situación debe ser difícil de describir.


La segunda parte nada cambió. El 10 rival se quedaba en el banquillo y los albicelestes sacaron el oficio, trabando el partido y dejando cualquier atisbo de remontada en un partido frío, impreciso e intrascendente... sin más noticias que esas, el partido languidecía y los albicelestes, defendiendo como leones (qué grande, César) acusaban el esfuerzo. Anestesia general. No fue hasta los últimos siete u ocho minutos cuando se empezaron a pasar apuros. El 10 salía de nuevo al campo y, aprovechando el agotamiento rival, empezó a crear una ocasión tras otra. Ahora fue Paco decidió que no iba a haber partido y, jaleado por la grada, detuvo una tras otra todas las aproximaciones celestes. Precisamente en una de estas ocasiones, y con la adrenalina a tope, Paco zancadilleaba claramente a un rival en área propia, cometiendo un clamoroso penalti. 4-1 y a seguir remando. Quedaban cinco minutos, que solo sirvieron para que Eduardo pusiera el quinto en otra contra, para que Alfonso y César terminasen de desesperar a la defensa contraria y para que Paco se luciera de nuevo. Tres puntos más, y ya son 31 (lástima de partido anulado con LG). El próximo Sábado, Chamakas determinará si todavía se puede seguir aspirando a algo más. Desde luego, con esta actitud y un poco más de suerte, se puede.

2 comentarios:

Oscar dijo...

bien equipo biennnnnn

Borat Segundo dijo...

Grazie Albertini por la mencion, todos fuimos grandes el sabado pasado!!