lunes, 12 de diciembre de 2011

¡QUE SIGA LA FIESTA!

Crónica por Marcos, y sus cojones.

Tarde del sábado en la que 7 hombres entraron en la convocatoria para afrontar un duelo ante un viejo conocido de la parroquia danzigniana: Deportivo Cimballa. El pasado invitaba al optimismo, ya que la temporada pasada el Danzig consiguió tres victorias en los tres duelos entre ambos contendientes, aunque siempre con marcadores relativamente ajustados. El presente indicaba que el rival venía como uno de los equipos punteros de la categoría, en tercera posición, y un danzig que viene como Carles Puyol antes de cabecear el balón que nos metió en la final del mundial: como un avión con dos grandes cojones por motores. Un partido de poder a poder, a ver qué pasa, como se suele decir.

Comenzó el partido. Saque de centro del Danzig. Pase atrás. La defensa amablemente se la deja al portero. Portero coge balón. Falta al borde del área. Reglas nuevas de mierda. Pánico en el ambiente. Disparo y… larguero. Acto seguido, Diego decidió que el encuentro cambiara de rumbo al instante. El 7 albiceleste pegó un zambombazo que rechazó en un rival y aprovechó el balón muerto para definir con un disparo a media altura que se coló por la derecha del portero.

Sin poder dar pie a ningún tipo de reacción, pocos segundos después recogió el balón en campo propio, arrancó la motocicleta, enfiló banda izquierda y se comió con patatas el pulmón de cuantos rivales osaron retarle, para acabar con un duro disparo cruzado raso poniendo el segundo en el marcador. Un gol que si lo mete Wayne Rooney es candidato al premio Puskas a mejor gol del año. Potencia, resistencia, velocidad y precisión en la misma jugada. Golazo y tierra de por medio en el electrónico que nunca encienden porque esto sigue siendo la 3ª B de la liga Delicias.

Comenzando así de tranquilos el partido no se podía escapar. El rival lo intentaba pero no llegaba con la claridad suficiente para recortar distancias. Por si fuera poco, mediada la primera parte, en un saque de banda a favor, Diego asistió a César, que de espaldas a portería y con un defensa encimando y el portero en plena salida, peinó el balón giro-cuello incluido y suavemente por encima el balón se fue al fondo de las mallas. 3 – 0.

Como colofón a un primer acto sublime, Marcos puso el cuarto desde la frontal llegando desde atrás a pase de Óscar desde la derecha. Ipsofácticamente el trencilla de turno pitó el final. El rival no daba crédito. Una remontada prácticamente imposible ante un Danzig que les había comido la tostada táctica y psicológicamente. Cuatro goles de diferencia y segunda parte para contemporizar el juego.

La segunda mitad no tuvo mucha historia. Un Cimballa más efectivo en la presión y un Danzig que no quería repartir más alegrías que las necesarias hizo que en una jugada de mierda con jugadores por los suelos termina con el balón apareciendo en el fondo de la portería albiceleste. Poco duró la esperanza rival. Alfonso realizó una jugada personal made in teacher para poner el 5 a 1 y destrozar cualquier atisbo de aspiración rival a la remontada.

De aquí al final fueron minutos en los que el Danzig se limitó a intentar mantener la posesión del balón (sin acabar de conseguirlo) y dejarse llevar. Ello permitió al rival maquillar el resultado con dos goles en dos despistes defensivos propiciados por la consabida relajación del que se sabe ganador final.

Tercera victoria consecutiva y el Danzig que definitivamente se mete en el ajo de los equipos más fuertes de una de los grupos más igualados que se recuerdan en años. Victoria a victoria, este equipo ha entrado en una espiral positiva de juego y resultados, y en este momento nadie puede vaticinar de lo que es capaz de hacer este equipo. A ver qué pasa.

sábado, 10 de diciembre de 2011

JORNADA 9

DANZIG CFS 5

DEP. CIMBALLA 3


Goles: Diego (2), Alfonso, Cesar y Marcos


Próximamente la crónica de Marcos y sus Cojones