Bar Laboral 2 - 6 Danzig
Crónica por Marcos, y sus cojones.
Fría tarde la del sábado con niebla en el exterior y en un pabellón poco frecuente, el Alberto Maestro de las Fuentes. Piso de parquet y dimensiones mayores que en otros templos del fútbol sala zaragozano (o por lo menos eso parecía). Un campo distinto pero una situación idéntica a la semana anterior. De nuevo cinco hombres acudieron al rescate de un Danzig mermado por las bajas. Pero no importó. Helenio Herrera el visionario tenía razón. Con diez se juega mejor que con once. En este caso, extrapolado a un contexto local, se presentaba otro reto para el equipo en clara inferioridad física. Marcos para cerrar en defensa, Alfonso para sacar el balón jugado, Óscar para moverse entre líneas y Korfax de palomero arriba. Sempiterno cancerbero Paco bajo palos. Y que viva España. Administrar esfuerzos y pedir tiempo muerto en los minutos 10 y 30 eran la idea inicial.
El encuentro comenzó con ambos contendientes guardando respeto por el otro equipo. El Danzig salió algo frío y el rival comenzó a atacar con rápidas combinaciones que Paco se encargó de solventar magistralmente. El Danzig en los primeros minutos sólo se aproximó con algunos disparos lejanos de Alfonso que no crearon aparente peligro. Pero sirvió para darnos cuenta de que con esos disparos estaría la clave del partido: las segundas jugadas. Nos darían la mayoría de goles.
El equipo albiceleste empezó a conseguir una circulación de balón más rápida y frenar en seco las acometidas del rival, empezando a asustarse por la calidad del juego asociativo desplegado en el terreno de juego. El esfuerzo colectivo influyó a que esta circunstancia se hiciera efectiva.
El tiempo pasaba y las ocasiones empezaron a llegar, culminadas en una triple ocasión de Óscar y Korfax con paradón del portero, tiro al palo y balón sacado bajo palos por un defensa incluido. El gol se mascaba en el ambiente; un balón en profundidad de Marcos hacia Korfax, éste hace el pase de la muerte y Óscar lo lleva al fondo de las mallas sin que ningún rival la huela en una jugada de tiralíneas. 1-0.
El gol espoleó al rival, que consiguió empatar tras una jugada de su mejor jugador que se revuelve en el área y saca un disparo mordido ante el que Paco no puede hacer más tras tocarla con la punta de los dedos. 1-1.
Acto seguido el Danzig, en una jugada un tanto embarullada a lo Sheffield Wednesday con múltiples disparos y rechazos acaba en los pies de Óscar, que con un disparo con la zurda haciendo un poco ortodoxo escorzo la cuela a media altura a la derecha del portero para firmar el segundo en su cuenta particular, y poner con una ventaja al Danzig que ya no perdería en el resto del partido. Dos goles como dos cojones compañero.
El final de la primera parte se acercaba, pero aún dió tiempo a ver dos goles más, en pleno toma y daca en el que el encuentro se estaba convirtiendo. Jugada fantástica de Marcos en zona de tres cuartos que deja a Korfax sólo ante el portero, que no desmereció finalizando con sangre fría. Anda que se puso nervioso Presidente ante esta situación. 3-1.
Acto seguido una falta desde zona de doble penalti supuso el 3-2, con desplazamiento de su delantero a la barrera albiceleste que propició la nula visión del portero. No dió tiempo para más. Pitido del joven colegiahueos.do y final de un primer período de gran exigencia física y últimos minutos locos. El Danzig sabía que no podría aguantar ese ritmo infernal y se propuso bajar el ritmo de juego, más lento, más pausado. Y como si del mullido verde no cortado se tratara, el parquet pareció ralentizar el balón para moverse al antojo de velocidad de juego del Danzig.
Y más cuando al minuto y medio de la reanudación Alfonso pide tiempo muerto tras un generoso esfuerzo ofensivo. Sonaron las alarmas. Pero es que yo no sé lo que tiene este equipo... que es que me vuelvo loco, me vuelvo loco.
El equipo evitó los minutos iniciales de posible caraja mental con largas posesiones y concentración defensiva máxima. Los minutos iban pasando protagonizando el juego las constantes interrupciones en forma de saque de banda.
Corría el minuto 34 y el marcador seguía sin moverse desde el primer acto. Fué entonces cuando el orgullo y la testiculina del Danzig subieron como espuma en caña mal tirada y con salidas rápidas mató el partido con un protagonista de sobra conocido. El señor del dámela a mí que yo resuelvo. El rey del péndulo ardiendo. La guinda del pastel que se llevaba horneando 35 minutos.
Una contra en la que Marcos sale con garra y se incorpora por banda derecha finalizó con disparo que rexhazó el portero y Alfonso cazó para poner el 4-2, y un minuto después una jugada personal en la que manda al geriátrico a todos los rivales tras fracturas múltiples de caderas. Jugada de crack y doblete para echar el resto. Maestro, te vaciaste como nunca y goleaste como siempre.
En pleno éxtasis albiceleste de final de choque, y con el rival hundido en la más silenciosa miseria, el equipo va y se pone a presionar, queriendo más. Esto propició robos en zonas muy arriba y en una de estas Marcos puso el 6º a puerta gayola tras robo y pase de Alfonso y Korfax respectivamente. 6-2 para cerrar el marcador de un partido muy completo en el que todos los jugadores de campo gozaron de la gloria del gol.
6-2 y pa' casa con los cojones bien en su sitio. 3 puntos más que nos van situando donde el Danzig se merece como mínimo, cercando ya las posiciones de UEFA. Así, así, así gana el Danzig.
El encuentro comenzó con ambos contendientes guardando respeto por el otro equipo. El Danzig salió algo frío y el rival comenzó a atacar con rápidas combinaciones que Paco se encargó de solventar magistralmente. El Danzig en los primeros minutos sólo se aproximó con algunos disparos lejanos de Alfonso que no crearon aparente peligro. Pero sirvió para darnos cuenta de que con esos disparos estaría la clave del partido: las segundas jugadas. Nos darían la mayoría de goles.
El equipo albiceleste empezó a conseguir una circulación de balón más rápida y frenar en seco las acometidas del rival, empezando a asustarse por la calidad del juego asociativo desplegado en el terreno de juego. El esfuerzo colectivo influyó a que esta circunstancia se hiciera efectiva.
El tiempo pasaba y las ocasiones empezaron a llegar, culminadas en una triple ocasión de Óscar y Korfax con paradón del portero, tiro al palo y balón sacado bajo palos por un defensa incluido. El gol se mascaba en el ambiente; un balón en profundidad de Marcos hacia Korfax, éste hace el pase de la muerte y Óscar lo lleva al fondo de las mallas sin que ningún rival la huela en una jugada de tiralíneas. 1-0.
El gol espoleó al rival, que consiguió empatar tras una jugada de su mejor jugador que se revuelve en el área y saca un disparo mordido ante el que Paco no puede hacer más tras tocarla con la punta de los dedos. 1-1.
Acto seguido el Danzig, en una jugada un tanto embarullada a lo Sheffield Wednesday con múltiples disparos y rechazos acaba en los pies de Óscar, que con un disparo con la zurda haciendo un poco ortodoxo escorzo la cuela a media altura a la derecha del portero para firmar el segundo en su cuenta particular, y poner con una ventaja al Danzig que ya no perdería en el resto del partido. Dos goles como dos cojones compañero.
El final de la primera parte se acercaba, pero aún dió tiempo a ver dos goles más, en pleno toma y daca en el que el encuentro se estaba convirtiendo. Jugada fantástica de Marcos en zona de tres cuartos que deja a Korfax sólo ante el portero, que no desmereció finalizando con sangre fría. Anda que se puso nervioso Presidente ante esta situación. 3-1.
Acto seguido una falta desde zona de doble penalti supuso el 3-2, con desplazamiento de su delantero a la barrera albiceleste que propició la nula visión del portero. No dió tiempo para más. Pitido del joven colegiahueos.
Y más cuando al minuto y medio de la reanudación Alfonso pide tiempo muerto tras un generoso esfuerzo ofensivo. Sonaron las alarmas. Pero es que yo no sé lo que tiene este equipo... que es que me vuelvo loco, me vuelvo loco.
El equipo evitó los minutos iniciales de posible caraja mental con largas posesiones y concentración defensiva máxima. Los minutos iban pasando protagonizando el juego las constantes interrupciones en forma de saque de banda.
Corría el minuto 34 y el marcador seguía sin moverse desde el primer acto. Fué entonces cuando el orgullo y la testiculina del Danzig subieron como espuma en caña mal tirada y con salidas rápidas mató el partido con un protagonista de sobra conocido. El señor del dámela a mí que yo resuelvo. El rey del péndulo ardiendo. La guinda del pastel que se llevaba horneando 35 minutos.
Una contra en la que Marcos sale con garra y se incorpora por banda derecha finalizó con disparo que rexhazó el portero y Alfonso cazó para poner el 4-2, y un minuto después una jugada personal en la que manda al geriátrico a todos los rivales tras fracturas múltiples de caderas. Jugada de crack y doblete para echar el resto. Maestro, te vaciaste como nunca y goleaste como siempre.
En pleno éxtasis albiceleste de final de choque, y con el rival hundido en la más silenciosa miseria, el equipo va y se pone a presionar, queriendo más. Esto propició robos en zonas muy arriba y en una de estas Marcos puso el 6º a puerta gayola tras robo y pase de Alfonso y Korfax respectivamente. 6-2 para cerrar el marcador de un partido muy completo en el que todos los jugadores de campo gozaron de la gloria del gol.
6-2 y pa' casa con los cojones bien en su sitio. 3 puntos más que nos van situando donde el Danzig se merece como mínimo, cercando ya las posiciones de UEFA. Así, así, así gana el Danzig.