Danzig 4- Monegros 1. En estado de gracia

Otra jornada de gloria, otro maravilloso Sábado. Da igual que falte la junta directiva, que el presi haga pellas, que el vice esté en la grada. Si la inercia es positiva, la victoria es segura; los goles entran hasta con el culo. Diego marcó por enésima jornada consecutiva, Alf dejó otra perla, Óscar sigue con su suma y sigue...

El partido pintaba muy apretado; los albicelestes se presentaban en el campo sin portero y sin la casta que siempre aporta la presencia del presidente. Alberto se calzaba los guantes en la primera parte. El juego era muy cerrado, había mucho toque en zona de nadie y nadie tiraba a puerta. Monegros tenía el dominio territorial, aunque sin más ocasiones que algún lejano disparo. Danzig se desperezaba y perdía el miedo y poco a poco iba saliendo de la cueva. Terminando el primer acto, y precisamente cuando las ocasiones empezaban a llegar, una cantada monumental del arquero de ocasión en una jugada aparentemente inofensiva ponía a Monegros por delante. Quedaba toda la segunda parte por delante. La consigna de Paquito en el descando era clara: tranquilidad, todos juntos atrás y matar a la contra. No pudo salir mejor.

En la primera jugada de la segunda mitad, Diego resolvía un barullo en el área con un punterazo que, tras cruzar un mar de piernas, reventaba la red del rival. Danzig se lo creyó, creció y creció, hasta el punto que Óscar ponía a los albicelestes por delante un minuto después con un balón suave, raso y cruzado. El equipo estaba con la baba, Alfonso recogía un balón fuera del área y, a la media vuelta volvía a perforar la meta de Monegros. Cinco minutos de la segunda mitad y partido volteado. Con la inercia goleadora, el equipo se fue arribay Monegros empezó a disfrutar de buenas ocasiones. Tiempo muerto, reajuste de ideas y calma. Danzig metió el partido al congelador desde la defensa; si acaso había apuros, allí estaba Eduardo para solucionarlos.

El cansancio físico pasó factura a ambos equipos, el rival se volcó y el partido terminó de romperse. En una jugada de listo, Eduardo enviaba un saque largo a Alfonso quien, cual palomero de antaño, se dirigía solo a puerta para, ante la salida del meta rival, ceder la pelota a Diego para colocar el cuarto y reventar el derbi.

Con esta victoria, Danzig se coloca tercero en la tabla. Los dos próximos compromisos, ante Ortelanos y Gatsby, marcarán definitivamente la liga a jugar a partir del mes de Febrero; un día más, sobresaliente general en actitud. Así, se puede llegar lejos.