3-1. Se asoman a la Champions

Tras unas largas vacaciones, el Danzig mostró su mejor cara. Se preveía un partido muy igualado y los albicelestes no defraudaron. El tercer proyecto Alberto Fernández cobra cuerpo a medida que avanza el campeonato. Un equipo tremendamente serio atrás, concediendo muy pocas ocasiones al contrario y dando cuando toca. Con solvencia. Da igual quien esté en el campo, da igual quien esté en el banquillo, da igual quien esté en la grada. El nivel no baja.

A pesar de empezar con casi tres cuartos de hora de retraso, no había pasado un minuto y los albicelestes ya mandaban. Saque de esquina de manual y Diego, ese hombre que juega los partidos donde se deben jugar, tocaba lo justo para poner el 1-0. El Tres de Bastos acusaba el golpe y pocos minutos más tarde Óscar ponía más tierra de por medio. Paquito emulaba a Eva Nasarre para soportar el tremendo frío que reinaba en el pabellón; hubiese dado igual que no hubiese salido a jugar porque el contrario no tiró una sola vez entre los tres palos en todo el primer acto. Solamente algunos buenos detalles de su jugador nº10 (hermano de nuestro inigualable José Mª López) inquietaban atrás.

La segunda parte no cambió demasiado el escenario. Danzig seguía muy ordenado, muy solidario, muy todo. Nuestro presidente, qué gestión del vestuario, se molaba e incluso jugaba de tacón; las ocasiones iban llegando una tras otra, haciendo del guardavallas el mejor del equipo rival. Eduardo, jaleado por su afición, daba un recital de despliegue físico y Paquito estuvo fino en un par de llegadas del rival. Mediada la segunda mitad Diego cerraba el marcador con un punterazo cruzado (3-0). El partido se rompió definitivamente y las ocasiones llegaron por ambos bandos, pero solamente Tres de Bastos anotó tras una jugada de córner. Ya no hubo tiempo para mucho más. El Danzig se consolida en la pelea por la segunda plaza a la espera del compromiso del próximo Sábado, ya un clásico, ante Monegros.