Mañicos 0- Danzig 5. Orgasmo albiceleste

Qué gusto terminar un partido de esta manera. Sin sufrir demasiado, gustándose, marcando los tiempos... los albicelestes se molaron y se volvieron a molar. Pronto quedó claro que los tres puntos no se iban a escapar. Se dominaba con claridad y las ocasiones caían una tras otra. Por dos veces pudo César reventar las redes rivales, pero vive Dios que el Sábado no le tocaba cantar gol. Fue Oscar, oportunista palomero, quien puso el 0-1 resolviendo un barullo en el área. El campo era albiceleste y Eduardo, en una nueva demostración de poderío, robaba un balón en mitad de la cancha y reventaba el balón contra las mallas. Muy poco después Alfonso culminaba una buena jugada personal con un balón cruzado desde fuera del área. Descanso y a respirar.

La segunda parte no trajo nada nuevo. Dominio total, más ocasiones y Paco resolviendo con mucho acierto el escaso peligro rival. César puso la mejor jugada cruzando el campo con el balón en los pies, pero su disparo se iba a tiro de esquina; como consecuencia de éste, César mandaba un balón envenenado al área y Diego ponía el cuarto y mataba el partido. En medio del éxtasis, Eduardo decidía ponerse los guantes y Paco, la sensación, hacía su debut como jugador de campo arrollando a un contrario en la primera jugada. Incluso Korfax pudo poner el quinto en una impresionante media chilena a la salida de un córner, pero el portero atinó a despejar cuando ya la grada se levantaba a jalear a su presidente; tuvo que ser Óscar quien de nuevo rebañara un balón suelto para cerrar el marcador.

No hubo tiempo para mucho más. La próxima jornada nos aguarda un durísimo partido contra el líder en la que se verá la verdadera medida del equipo.