miércoles, 21 de octubre de 2009

6-2. El Danzig se va de fiesta

Qué manera de tirar un partido. Otra caraja monumental echó por tierra todas las aspiraciones de sacar algo positivo en la jornada pilarista. Con tres ausencias llegaba el equipo a la pista auxiliar del Siglo XXI. Pabellón nuevo, pista de parqué... el duelo empezaba igualado y muy pronto Korfax ponía un balón en bandeja que un defensa naranja lo alojara en propia puerta de cabeza (0-1). Qué espejismo. Tras el gol La habitual pájara albiceleste se manifestó en toda su magnitud. El equipo marchó a Interpeñas en masa. No había ataque ni defensa, ni presión al rival ni circulación de balón ni la madre que lo crió. Borrachera de goles del rival que en apenas diez minutos cerraban el partido (4-1). Y menos mal que el árbitro pitó el descanso, porque la sangría hubiera sido histórica.

En el segundo tiempo, el equipo trató salir a jugar con un poco de alegría y, al menos, terminar el partido dignamente. Muy pronto una falta al borde del área rival era ejecutada con éxito por Alberto al estilo Panenka dejando a defensa y guardavallas con un palmo de narices (4-2). Animados los albicelestes, en los minutos siguientes dispusieron de varias buenas ocasiones. Pero estaba claro que no tocaba ganar; primero, por dos veces los postes no quisieron que nos metiéramos en el partido. Segundo, el contrario seguía jugando muy fácil y se plantaba en nuestra portería una y otra vez. Dos contras bien tiradas terminaban con sendos goles en propia puerta de Alfonso y Korfax, poniendo el 6-2 definitivo. Aún hubo tiempo para marrar alguna ocasión más e incluso para que nuestro arquero sacara brillo a los guantes.

La próxima semana, Eire la Fábula. Mucho habrá que mejorar para no llegar al parón de Todos los Santos en la parte baja de la tabla. La solución, el Sábado.

1 comentario:

Oscar dijo...

Korfax el mejor, dio dos goles, en propia puerta pero goles al fin y al cabo, grande presidente, grande.