Crónica del partido del Acuarela.

ACUARELA FS 3, DANZIG FS 1

El Danzig se estrelló contra el Acuarela en el que posiblemente resultó el peor partido del año. Un campo grande, el calor del pabellón, seis jugadores, muchos de ellos muy escasos de forma... ya desde el principio, y a pesar de jugar contra un rival al que siempre habíamos ganado con cierta autoridad, se vio que no iba a ser nuestro día.

A los pocos minutos del inicio, y en un fuerte disparo desde fuera del área al recoger un rebote de un saque de esquina, Javi ponía el 0-1 en el marcador. Demasiado premio para tan poquito juego y tanto desorden. El partido era malo, muy malo por los dos equipos, muchos errores en las entregas, clamorosos desajustes defensivos y pocas ocasiones... el cansancio empezó a hacer mella en los de rojo, que bien pudieron irse ya al descanso por debajo en el marcador. Muchos nervios, poca fluidez y ningún orden.

La segunda mitad y, con ella, la fatiga, trajo el desastre. En pocos minutos, Acuarela no sólo empataba sino que, en dos errores defensivos garrafales, daba vuelta al marcador; tan claro estaba que no tocaba ganar que justo después del empate, César, en una jugada en el interior del área rival, estrellaba el balón en el palo. El Danzig también lo buscó en disparos lejanos tanto de Eduardo como de Alberto pero la puntería se había quedado en el vestuario. El desorden y la necesidad como mínimo de un empate para no quedar eliminados dieron paso a una fase de muchos nervios y, en otra contra con todo el equipo volcado al ataque, Acuarela ponía el tercero. A partir de allí ya no hubo partido.

No obstante, la abultada derrota de Steaua ante Whiskonsyn (5-0) nos da otra oportunidad para borrar la mala imagen dada.

Toca espabilar...

Alberto A.