Danzig 1 - 0 Acuarela
EL CLUB DE LOS 5
Cronica por Marcos Sampedro, y sus cojones.
El partido comenzaba con Chupa de cancerbero, Chiquico cerrando en defensa, Alfonso y Marcos en las alas y Korfax de pivote. El equipo sabía que tenía por delante 40 largos minutos de sufrimiento pulmonar ante un rival de camiseta poco masculina y 4 hombres de refresco que se notaron en las postrimerías del partido. Debíamos correr cuando fuera necesario y salir rápido a la contra.
El juego comenzó con una presión muy arriba del Acuarela con tipos habilidosos, pero las ayudas en defensa solventaron las acometidas iniciales y Chupa no tuvo excesivo trabajo. El Glorioso comenzó a tocar rápido quitando la presión y teniendo alguna llegada peligrosa. El partido estaba siendo igualado y llegaba el momento de dar un paso al frente. El cansancio podría hacer mella en la segunda parte y debíamos coger previa ventaja. Un disparo durísimo de falta de Alfonso (provocando la primera amarilla del portero) salió lamiendo el poste y otro de Korfax que detiene el portero avisaron del peligro albiceleste.
En una jugada de lo que se denominaría en el basket de ataque en estático, Alfonso hizo una perfecta pared con Korfax para enganchar un chupinazo desde fuera del área que se coló por la mismísima escuadra. Rompiendo telarañas Maestro. Qué crack. Afrontamos el final de la primera parte cerrando en defensa con un Chiquico imperial y un Marcos rápido al corte.
Llegó el merecido descanso. Tiempo para coger aliento y repasar aspectos tácticos. Comenzó la segunda parte y el rival planteó una batalla digna de hombres con cojones y nervios de acero ante un pasivo colegiado que se limitaba a señalar saques de banda. El típico "jueguen, jueguen" tras empujones sin cesar. Korfax dio fe de ello cada vez que recibía el balón. Qué lucha cuerpo a cuerpo Presidente. Qué pundonor. Qué gratitud en el esfuerzo. Sólo te faltó la recompensa del gol.
El Danzig en su totalidad se dijo a sí mismo en ese momento que podía ganar el partido. Que ni el cansancio ni un puñado de tipos con camisetas rosas podrían con nosotros.
El partido entraba en su fase decisiva y el rival comenzó a presionar a todo campo portero incluido. Fue entonces cuando Chupa comenzó a montar contragolpes con sus saques de puerta y tuvimos ocasiones clarísimas de gol falladas por el cansancio acumulado. En una de estas Korfax forzó la segunda amarilla del porero y consiguiente expulsión, faltando 5 minutos. El partido no se podía escapar. Lo dicho, ocasiones de Korfax y Marcos (solos ante el portero) y Alfonso (que si entra se cae el estadio) y el rival abusaba del pelotazo que era inútil ante los despejes de Chiquico (grande entre los grandes).
El pitido final provocó el estallido final de alegría albiceleste, saliendo ganador de un partido a priori muy complicado. Tres puntos que suponen un bálsamo y hacen permanecer al equipo en la zona templada de la clasificación.
1 comentario:
Os adoro
¡¡grande Danzig!!
Albertini
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