1-1. Con cara de tontos...

Estaba claro que nos iba a tocar. El primer partido de temporada nos deja un empate que nos dejó cara de tontos a todos los que estábamos en el pabellón Moncayo en la tarde del Sábado.


Los primeros partidos siempre se hacen complicados y este no es la excepción. Forma física lastrada, compañeros nuevos, ausencias importantes... los partidos anteriores ante la Cerveza Mecánica siempre fueron ajustados y este se planteaba como una nueva batalla. Mucho se notaron las bajas de Diego y Alf (el maestro... del suspense). Emocionalmente tocados sin Korfax, el equipo empezó bien plantado atrás, con mucho orden (algo anormal en un principio de liga) y con pocas ocasiones (normal en cualquier partido). En cuanto a las nuevas incorporaciones, Marcos demostró que aportará empaque y contundencia en la zaga e Iván, híbrido entre Julio Salinas y Luboslab Penev, más de un quebradero de cabeza a la defensa rival.

No habían pasado diez minutos cuando una buena jugada colectiva de los albicelestes terminaba en las redes. Iván se sorprendía a si mismo con un espectacular semifallo ante el cual nada podía hacer el guardavallas rival. Sin embargo, La Cerveza Mecánica, equipo muy mejorado respecto al año anterior, no se hundió y, con pocas cosas pero con las ideas muy claras, disfrutaba de sus ocasiones. Con el partido muy igualado se llegaba al intermedio.

No cambió demasiado el panorama en la segunda mitad. Los albicelestes salían al campo con la clara intención de poner más tierra de por medio para evitar sustos. El cansancio empezó a pasar factura a unos y otros, las defensas se empezaban a abrir y los guardametas tomaron protagonismo. Paco sacaba un par de buenas manos, Óscar gozaba de una buena ocasión... el partido se moría con el 1-0. Danzig, tal vez, pecó de conservadurismo y en el último minuto, en un sensacional balón en profundidad del mejor jugador rival, La Cerveza Mecánica conseguía un empate que, sin ser injusto, dejaba una sensación agridulce. Buen trabajo, muy buena actitud general y tal vez faltó algo de suerte para amarrar los tres puntos. Esto acaba de empezar y un punto que puede ser bueno si la próxima semana se vence.