A pesar de la empanada general, el Danzig no se rendía y César culminaba con éxito una buena contra de los albicelestes poniendo el 1-2. Parecía que iba a haber remontada y poco después César, en otra contra de manual, estrellaba la pelota en el palo. A renglón seguido, otra jugada desafortunada terminaba con el 3-1. Sin apenas tiempo para respirar, Chiqui sentía un pinchazo y se retiraba lesionado, a la vez que un nuevo tanto nos sacaba definitivamente del partido. A pesar de gozar de alguna que otra muy buena ocasión, estaba claro que la pelota no quería entrar. La mala suerte se cebó al punto de que, terminando la primera mitad, un encontronazo con el rival dejaba KO a Alberto y al Danzig con sólo 5 jugadores para afrontar lo que quedaba de partido.
El descanso, las ausencias y, tal vez, lo hecho hasta entonces, espoleó a los albicelestes quienes, en un alarde de orgullo no sólo plantaron cara en la segunda mitad sino que empezaron a generar numerosas ocasiones, una tras otra, ante la sorpresa de todos. Precisamente en un barullo en el área César ponía en 2-4 con un taconazo que sorprendió a toda la defensa y el portero. Con el Danzig completamente volcado y sin cambios, el rival aprovechaba los huecos para crear sus ocasiones; fruto de ello, y a pesar de la buena segunda parte de nuestro portero, un contragolpe bien llevado por el rival ponía el 5-2 definitivo. Más ocasiones falladas (algunas de ellas clarísimas), algún que otro disparo al palo y la sensación de que con algún jugador más, y habiendo estado más centrados en la primera mitad, la cosa hubiera podido ser bien diferente.
3 comentarios:
Yo metí un gol con el 1-0 que no subió al marcador y hubiera cambiado el rumbo del partido, la culpa siempre es de los arbitros.
Menudo batacazo, nada, a espabilar y a levantarse!!!!
Saludos...
Ánimo Danzig, esto no quiere decir nada... y queda mucha liga todavía...
Por cierto, está guapísima la nueva camiseta...
Nos vemos...
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